sábado, 17 de mayo de 2008

La princesa y el guisante

Ilustración personal.

"Pronto lo sabremos", pensó la Reina, y, sin decir palabra, se fue al dormitorio, levantó la cama y puso un guisante sobre la tela metálica. Luego amontonó encima veinte colchones, y encima de éstos, otros tantos edredones.